El pastor alemán (Enmanuel) lo borda el contratenor Christian Borrelli con sus reminiscencias barrocas (algunos instantes recordad a Jaroussky), posee un instrumento dúctil y de dulce calado para el oído con fastuosos agudos y voz bien colocada.
El reparto de la ópera, estrenada en Teatro López de Ayala, se ajusta a la perfección al tipo de vocalidad/teatralidad requeridas por la partitura y el libreto, con una construcción fantástica de personaje por parte de Juan Noval-Moro (Odín) y de Christian Borrelli (Enmanuel), que supieron transmitir fragilidad sin almíbar.
El pastor alemán (Enmanuel) lo borda el contratenor Christian Borrelli con sus reminiscencias barrocas (algunos instantes recordad a Jaroussky), posee un instrumento dúctil y de dulce calado para el oído con fastuosos agudos y voz bien colocada.
El reparto de la ópera, estrenada en Teatro López de Ayala, se ajusta a la perfección al tipo de vocalidad/teatralidad requeridas por la partitura y el libreto, con una construcción fantástica de personaje por parte de Juan Noval-Moro (Odín) y de Christian Borrelli (Enmanuel), que supieron transmitir fragilidad sin almíbar.
María Soliña inaugura el género de la ‘ópera folk’, cuya esencia radica en la regeneración de la tradición operística convencional a través de una ecléctica fusión con elementos musicales de índole más popular, en este caso característicos de Galicia. El título de la obra hace referencia al personaje principal de la trama, una mujer canguesa de avanzada edad que, tras perder a su marido y a su hermano durante una invasión de piratas turcos en el siglo XVII, fue acusada de brujería por la Inquisición, y posteriormente torturada hasta obtener una confesión. Antes de sumergirse en la creación musical, el compositor Nacho Mañá llevó a cabo una meticulosa investigación etnográfica patrocinada por la Universidad de Cambridge, que le permitió conocer de primera mano algunos de los repertorios e instrumentos más simbólicos de la música tradicional gallega.
Acudía cada día de noche a la playa...
Y, por supuesto, el gran protagonista fue Caín, interpretado por el contratenor Christian Borrelli con buena proyección, ductilidad y convincente interpretación.
Bamberg – Liebe, Eifersucht und männlicher Imperialismus: Das E.T.A.-Hoffmann-Theater startet mit der Oper „Alessandro“ in die neue Saison. Ein Ereignis!